Este mismo 9 de junio, la NOC informó de un grupo de hombres armados en el yacimiento Sharara que ordenó a los empleados que dejaran de trabajar de inmediato. Más tarde, los medios comunicaron que la producción en el campamento se frenó.
"NOC confirma el cese de la producción y declara fuerza mayor para la exportación de petróleo desde el yacimiento Sharara", dice el comunicado.
La compañía añadió que la medida provocará nuevas pérdidas de ingresos. Según las últimas estimaciones de la empresa, la economía libia perdió más de 5.000 millones de dólares por el bloqueo de la producción petrolera en el país.
"La NOC confirma que ha informado a la Fiscalía de este crimen y que tomará todas las medidas posibles para perseguir a estos criminales a nivel local e internacional", dice el comunicado.
La junta directiva de la compañía "condena enérgicamente este crimen" que supondrá grandes pérdidas para el presupuesto del país y nuevos problemas técnicos.
Según la petrolera, el ataque lanzado dos días después de la reanudación del trabajo en el yacimiento, se llevó a cabo bajo el mando de Mohamed Khalifa, el comandante de la llamada Guardia de Instalaciones Petrolíferas que "se hizo cargo de la protección de las instalaciones petroleras en el sur".
El 7 de junio, NOC anunció haber reanudado la extracción de petróleo en Sharara detenida hace más de cuatro meses por el bloqueo de las tuberías. El 8 de junio se reanudó la producción de petróleo en el yacimiento Fil.