Un segoviano después de vivir en Rusia: "No soy 100% español ahora mismo"

Se fue de Rusia, pero Rusia no se fue de él. Eso es lo que le pasó al segoviano José Rubio. De hecho sus amigos le llaman 'Siberiano', una de las regiones rusas en las que le tocó trabajar como profesor de español.

Contó en una entrevista con Radio Sputnik que el país más grande del mundo apareció en su vida a través de un convenio de cooperación entre la Universidad en Cádiz, donde se especializó en la enseñanza de idioma español, y la Universidad Estatal de Novosibirsk, donde le invitaron a trabajar. Más tarde, enseñó la lengua de Cervantes en otras ciudades de Rusia, donde en cada una de ellas siempre tuvo una "buena experiencia".

No sólo en lo profesional, dado que "el español es bastante popular" en esa nación, sino también en muchos otros ámbitos, empezando por haberse bañado en agua helada "con 30 grados bajo cero", hasta haber tenido una relación con una mujer rusa.

"No soy 100% español ahora mismo después de vivir en Rusia", aseveró, al confesar que echa de menos cosas como el "carácter y mentalidad" de su pueblo, que conserva "esos valores que se están perdiendo" y donde la gente frecuentemente es muy educada, siendo las conversaciones sobre "la cultura, la música clásica o el arte" algo habitual.

También afirmó añorar la tranquilidad de los rusos, donde hasta en los bares no se suele gritar ni tampoco despreciar el turno de palabra, algo que sí ocurre en España, lamentó.

"Para mi Rusia siempre estará dentro de mi corazón, y si encuentro la oportunidad, sí que volvería", concluyó José Rubio.