Los contagios disminuyen exponencialmente en Europa Occidental y parece que lo peor ya pasó en cuanto a los efectos sanitarios de la pandemia. Sin embargo, el peso que el aislamiento supuso para el desempeño de actividad económica se tradujo en indicadores que están lejos de volver a sus niveles previos al brote del SARS-CoV-2.
Las caídas de actividad en los primeros meses del año rondan el 27% en los casos de España e Italia, y Francia las sigue de cerca con pérdidas cercanas al 22%, explicó a Sputnik Roberto Durán, profesor de la Universidad Católica de Chile y especialista en Estudios Europeos. Ante ello, y luego de tensiones entre sus principales economías integrantes, el bloque regional anunció una fuerte inversión en pos de la reactivación.
"La Unión Europea sugiere la puesta en marcha de una reconstrucción que contaría aproximadamente con 750.000 millones de euros (847.000 millones de dólares). O sea, prácticamente con el 20% del PIB promedio de los países que forman parte de la comunidad y específicamente de los países que forman parte de la zona euro", señaló.
"Luego de varios encuentros y desencuentros entre los países europeos, se acordó otorgar al Banco Central Europeo mayores capacidades normativas y ejecutorias en materia de política monetaria. ¿Y esto por qué? Por el hecho de que el relanzamiento de las actividades económicas tiene que hacerse para evitar una eventual inflación o deflación en el proceso de reconstrucción", concluyó.
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