A Hasel se le condena por mensajes publicados en sus redes sociales en donde criticaba a la monarquía española y que, según ha determinado la justicia, en 1.915 de esos apuntes también aparecen términos como "grapo, ETA, terrorismo, Bilbo, Borbón, policía y Guardia Civil".
"El autor fue condenado por incluir en su perfil en redes sociales comentarios en forma de tuits donde se incorporaban vídeos que incitaban a la violencia, comentarios que se consideran enaltecedores del terrorismo, y vejatorios para la Corona y otras Instituciones del Estado como las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", recuerda el Tribunal Supremo.
En sus mensajes, Pablo Hásel calificó a distintos miembros de la monarquía —y sobre todo al rey emérito Juan Carlos I— como "parásitos", "mafiosos", ladrones" o "banda criminal".
En su respuesta al recurso, el Tribunal Supremo dice defender el derecho a criticar a la monarquía y otras instituciones, pero afirma que estas expresiones "no pueden consentirse en una sociedad donde el respeto deba ser la forma de actuar correcta".
En cuanto al delito de enaltecimiento, el Supremo recuerda que los mensajes publicados por Hásel se referían en ocasiones a organizaciones como los GRAPO (un grupo armado de ideología antifascista) como un "ejemplo de resistencia".
"Se enalteció la trayectoria delictiva de varias personas exclusivamente en razón a su involucración en execrables delitos terroristas, siendo ese únicamente el aspecto curricular de las mismas que se pretendió loar y resaltar", asegura el Supremo.
Pablo Hásel lleva años situándose en el centro del debate sobre los límites de la libertad de expresión en España.
Sobre el cantante también pesa una condena de dos años de prisión por "enaltecimiento del terrorismo" por una de sus canciones, pero la ejecución de esta sentencia fue suspendida en 2019 por la Audiencia Nacional.
Este no es el primer caso abierto contra un rapero en España. En 2018, Josep Miquel Arenas Beltrán, conocido como Valtònyc, también fue condenado a tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, apología del odio, incitación a la violencia e injurias a la Corona. Poco antes de entrar en prisión, Valtònyc huyó a Bélgica, país que, hasta el momento se ha negado a su extradición. A inicios de marzo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronunció a favor del rapero y estableció que la orden europea de arresto y entrega (euroorden) no procedía.