La guardia apostada en el puesto de control en el Cerro de Montevideo repelió a las dos personas con disparos al aire, informó Subrayado.
Tras el homicidio de los tres infantes de marina, la guardia del lugar fue reforzada con una persona más por lo que ahora totalizan cuatro personas armadas con fusiles; el hecho se está investigando.
El ministro de Defensa, Javier García, también condenó el hecho, al que definió como una "atroz ejecución" y aseguró que "los criminales van a pagar ante la justicia".
Según la prensa local, dos de los infantes fueron ejecutados de un tiro en la cabeza, mientras que el tercero, quien dormía en una habitación contigua a lugar de guardia, habría recibido al menos tres disparos.
Los atacantes robaron las armas de los tres guardias.
La justicia uruguaya imputó el 2 de junio a los tres detenidos por el crimen.
Los tres imputados por el homicidio pasarán a prisión preventiva hasta el 3 de noviembre.
Uno de ellos, quien había sido compañero de dos de las víctimas hasta marzo, fue acusado formalmente de homicidio; y las otras dos personas —una pareja— de encubrirlo al no reportar el hecho a las autoridades pese a estar al tanto de él.
Ambos fueron detenidos allí el 1 de junio.
Este 5 de junio el personal de la Dirección de investigaciones y de la Dirección de Hechos Complejos encontró en casas del Cerro las dos pistolas Glock que pertenecían a los infantes de marina.
Una de las armas fue la utilizada para disparar ocho tiros contra los infantes.