El senador Markey "anunció la presentación del proyecto de Ley para Preservar el Liderazgo contra las Pruebas Nucleares [Planet, en inglés], que evitará que la administración [del presidente Donald] Trump de reiniciar las pruebas de armas nucleares al restringir fondos para el año fiscal 2021 y todos los años anteriores de ser usados para ese propósito", consigna el documento.
El comunicado señala que el diario Washington Post reportó recientemente que funcionarios del Gobierno estaban intentando que se realizara un ensayo nuclear con el objetivo de que Rusia y China se sumaran a la mesa de diálogo sobre control de armas.
Sanciones a Nord Stream 2
Asimismo, senadores introdujeron un proyecto de ley para sancionar a todas las compañías que proporcionan certificación, seguros e instalaciones portuarias para el previsto gasoducto Nord Stream 2, dijo la oficina de prensa del legislador John Barrasso en un comunicado.
"Los senadores estadounidenses Ted Cruz, Jeanne Shaheen y John Barrasso, miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, junto con Tom Cotton y Ron Johnson, presentaron hoy un proyecto de ley que aclara y amplía las sanciones de su proyecto de ley bipartidista, la Ley de Protección de Seguridad Energética de Europa, para bloquear la finalización del gasoducto Nord Stream 2 ", dijo el texto.
En el comunicado, la oficina agrega que el proyecto de ley aclara que las sanciones "se aplican a los buques que participan en todas las actividades de colocación de tuberías, así como a aquellos que facilitan el conseguir esos buques, los que proporcionan seguros, instalaciones portuarias o servicios de amarre para esos buques y, en última instancia, a cualquier empresa que otorgue certificación para que el ducto Nord Stream 2 comience a operar".
De los 1.230 kilómetros de la tubería, faltan por construir actualmente menos de 160 kilómetros.
El gasoducto Nord Stream 2 constará de dos ramales para transportar un total de 55.000 millones de metros cúbicos de gas anuales.
El proyecto fue concebido para diversificar las rutas de suministro de gas ruso a Europa y elevar la seguridad energética.
Se oponen al nuevo gasoducto EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado (GNL) de sus yacimientos de esquisto, y algunos países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
