Al final de la Audiencia General ofrecida sin en la biblioteca del palacio pontificio, el inquilino de la Santa Sede expresó que "no podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión y pretender defender la santidad de toda vida humana".
No podemos tolerar ni cerrar los ojos ante cualquier tipo de racismo o de exclusión. Al mismo tiempo, hemos de reconocer que la violencia es autodestructiva y autolesionista. Con la violencia no se gana nada. Oremos por la reconciliación y la paz.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) June 3, 2020
"El racismo es un pecado", ha insistido el papa Francisco. Señaló que se une a la Iglesia de San Pablo y Minneapolis, y a todos los Estados Unidos, para rezar "por el descanso del alma de George Floyd y de todos los demás que han perdido sus vidas por el pecado del racismo".
"Rezamos por el consuelo de las familias y amigos afligidos, y rezamos por la reconciliación nacional y la paz que anhelamos. Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, interceda por todos los que trabajan por la paz y la justicia en su tierra y en el mundo. Dios los bendiga a todos ustedes y a sus familias", expresó la cabeza de la Iglesia católica.
El papa Francisco ha invitado, no obstante, a los estadounidenses a mantener la calma y realizar protestas pacíficas, remarcando que "nada se gana" con reacciones violentas.
Al menos 11 personas han muerto y más de 9.000 han sido detenidas durante las protestas que azota varias ciudades de EEUU, conforme a un balance ofrecido por la cadena de televisión estadounidense KTLA. A pesar del toque de queda y el despliegue de fuerzas militares, miles de personas siguen saliendo a las calles, pidiendo justicia y el fin de la violencia policial contra las minorías, especialmente los afroamericanos.