La calle Pierre Lescolt empieza a recuperar vida y muestra un panorama que parecía olvidado tras meses de confinamiento. Esto es posible gracias a que el 28 de mayo Edouard Philippe anunció un nuevo alivio de las restricciones provocadas por la pandemia.
En esta nueva etapa, casi todas las regiones francesas han pasado a ser zona verde y han permitido que los bares y restaurantes se reabran con algunas restricciones a partir del 2 de junio, dejando solo la región de Ile de France, incluida París, como zona naranja, donde los establecimientos solo pueden servir a los clientes en las terrazas exteriores.
Francia cuenta actualmente con más de 189.000 contagiados del COVID-19, lo que convierte al país galo en el octavo estado más afectado del mundo por la pandemia. Más de 28.800 personas han fallecido allí por la enfermedad causada por el virus.