"Escribo para solicitar documentos e información sobre informes inquietantes de que el Servicio Secreto de los Estados Unidos estuvo involucrado y pudo haber dirigido el uso de gases lacrimógenos y balas de goma contra manifestantes pacíficos fuera de la Casa Blanca con el fin de facilitar la oportunidad de tomar fotografías para el presidente Donald Trump", dice la carta.
Connolly dijo el 1 de junio por la noche que los manifestantes en el Parque Lafayette, al norte de la Casa Blanca, fueron expulsados, aparentemente para despejar el camino para que Trump caminara a la Iglesia de San Juan al otro lado del parque para tomarse una foto con una Biblia.
Nicole Roussell, una periodista de Sputnik, dijo que la Policía la expulsó mientras cubría las protestas a pesar de decir repetidamente que era miembro de la prensa. Cuando dijo que era periodista, la policía disparó una granada de aguijón, lo que le causó "tres ronchas muy dolorosas" en la cadera y el muslo.
Las protestas se realizan en Washington y en numerosas ciudades de los Estados Unidos después de la muerte del hombre afroamericano George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis, Minnesota, el 25 de mayo.
Las protestas pronto se convirtieron en disturbios, con incendios provocados, saqueos y enfrentamientos con la Policía.