"Conforme a mediciones realizadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL] y otros organismos multilaterales, como el Banco Mundial, este coeficiente en términos de los ingresos monetarios se situaba en 0,498 en el 2002; nivel que ha descendido a 0,444 en 2018; situando a RD entre los seis países de la región con mejor desempeño en esta materia", explicó el diplomático.
El especialista en relaciones económicas internacionales indicó que, pese a que América Latina históricamente se ha caracterizado por altos niveles de desigualdad, la región ha logrado reducir su índice de Gini de 0,538 en 2002 a 0,465 en 2018, "nivel que aún es muy alto".
"No obstante, es importante entender que un cambio positivo en el referido coeficiente, aunque no sea altamente significativo, constituye mejoras sustanciales en la calidad de vida de la gente. El avance logrado refleja que con voluntad política es posible superar la brutal desigualdad que ahoga a la región, a pesar de la amenaza de retroceder por la crisis de la pandemia", afirmó.
Castillo Betances explicó que el índice Gini, en su propósito de definir el nivel de equidad en la distribución de los ingresos monetarios entre los hogares e individuos, puede servir como una herramienta para estimular el crecimiento económico y desarrollo de la región, ya que invoca la planificación en áreas sensibles al desarrollo humano como la educación, la ciencia, la salud y la ecología.
"De conformidad con la CEPAL, entre los países con mejor desempeño en Latinoamérica se encuentran:
- Uruguay, avanzando de un índice de 0,474 a 0,391;
- Argentina, de 0,498 a 0,396;
- El Salvador, de 0,514 a 0,405;
- Bolivia, de 0,612 a 0,438;
- Perú, de 0,544 a 0,439;
- la República Dominicana, de 0,498 a 0,444;
- Chile, de 0,507 a 0,454;
- y Ecuador, de 0,538 a 0,454; para una disminución en la región de 0,538 a 0,465", detalló.
Señaló que una de las causas fundamentales de los avances de la República Dominicana consiste en la mejora en los ingresos, lo que se explica por la creación de más de un millón de empleos en los últimos ocho años, así como una notaria mejoría salarial en diversas áreas, especialmente en el sector público, "articulada con una adecuada política gubernamental de inversión social y de la transferencia monetaria condicionada, focalizada a mitigar la pobreza y la pobreza extrema, lo que ha incidido en la reducción de la pobreza de un 39,7 a un 23% a finales de 2018, haciendo posible que 1,5 millones de dominicanos salieran de su estado de sobrevivencia".
Finalmente, el diplomático resaltó que República Dominicana "cuenta con uno de los sistemas de transferencia condicionada mejor estructurado en la región, reconocido por la ONU"; y encomió que el Partido de la Liberación Dominicana, fundado por el latinoamericanista político y literato Juan Bosch, "defienda el derecho de los pobres a ser parte de la transferencia monetaria condicionada, para asistir a los hogares de escasos recursos con la condición de que cumplan con determinados requisitos predefinidos y que permita afrontar las inequidades en el acceso a los servicios sociales y de salud para los que menos pueden".