A partir de la misma fecha también se estableció la posibilidad de que otras empresas puedan reanudar sus labores con base en un sistema de semáforo de riesgo epidemiológico estatal o municipal. Con ello, las autoridades a ese nivel podrán autorizar la reactivación del resto de actividades económicas, laborales, escolares y sociales.
Asimismo, López-Gatell mencionó que los estados podrán implementar medidas adicionales a las determinadas por el semáforo de riesgo para restringir la movilidad en el espacio público, aunque ninguna de ellas podrá ir en sentido contrario a las recomendaciones de las autoridades federales.
Hasta ahora, el Gobierno determinó que el semáforo de riesgo arranque con 31 de los 32 estados de México en color rojo, lo cual implica el nivel máximo de alerta de contagios de COVID-19. Zacatecas es la única entidad ubicada en color naranja, lo cual señala un riesgo alto en la alerta sanitaria local.
López-Gatell remarcó la importancia de que las autoridades estales y la población respeten las medidas que implica el semáforo de riesgos, ya que en caso contrario se corre el riesgo de un rebrote de COVID-19. También indicó que los niveles de alerta serán actualizados semanalmente, con base en indicadores como la presencia de casos confirmados, la detección de nuevos casos y el porcentaje de hospitalizaciones.
Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, criticó que la estrategia del semáforo aplicada por el Gobierno no tiene en cuenta la situación de cada estado, por lo que anunció la aplicación de criterios propios para definir la reapertura de su economía. Dijo que su postura es respaldada por sus homólogos de los estados de Durango, Colima, Coahuila, Nuevo León, Michoacán y Jalisco.
En el mismo sentido, en Guanajuato, el gobernador Diego Sinhue anunció que desde el 1 de junio se podría reiniciar las actividades de "proveeduría" y "actividades respaldo" en los sectores de calzado, vestido y confección sólo para proveeduría industrial y al sector salud. Algunos servicios de bajo riesgo y de apoyo a negocios como restaurantes y hospedaje; comercio al por menor en plazas comerciales (excepto bares, cines, comida rápida, áreas comunes y de juegos), reiniciarán actividades al 30%, mientras que oficios y profesiones de bajo riesgo, como el comercio al por mayor, podrán activarse al 75%.
Cabe destacar que ninguna de estas medidas va en sentido contrario a la propuesta y recomendaciones del Gobierno. De hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que la transición hacia la nueva normalidad ayudará a la recuperación de la economía, pero, si surgen nuevos casos de COVID-19, se recomendará cerrar.
"Si se presentan rebrotes, entonces vamos a cerrar de nuevo y 'cerrar' quiere decir 'recomendar cerrar', nada de imposiciones autoritarias. Desde el principio hemos podido salir adelante por la actitud responsable de la gente, sin necesidad de toques de queda, sin prohibiciones", indicó.
México cerró el mayo y la Jornada de Sana Distancia con más de 90.600 casos de coronavirus y 9.930 fallecidos.