El equipo de filmación del canal televisivo local VICE y el periodista ruso estaban en el territorio de una gasolinera durante las protestas que se produjeron en la zona. Después de dispersar a los manifestantes, los policías permitieron a los periodistas permanecer en el establecimiento. Los periodistas, el dueño de la gasolinera y las personas que le ayudaban a vigilar la instalación permanecían en el territorio del establecimiento.
De repente llegó una furgoneta con varios agentes de la Policía que comenzaron a disparar balas de goma. Al oír que era propiedad privada y que la gente estaba custodiando el establecimiento, y también que habían periodistas, los policías dejaron de disparar pero apuntaron con sus armas a los presentes exigiéndoles que entren en el recinto de la gasolinera.
Otro oficial de Policía con máscara antigás se acercó a los otros periodistas hablando algo ininteligible. Los periodistas decidieron que les exigía subir al coche, pero seguían pidiendo que dejaran ir a su compañero.
El corresponsal de RIA Novosti se encontraba al otro lado del coche y también había mostrado ya antes su credencial de periodista a los policías. Cuando se iba a subir al coche, se acercó otro oficial. Turguiev le mostró su credencial y le dijo que era periodista. En respuesta el policía le roció el rostro con gas.
Los policías dejaron ir al periodista del canal VICE, pero ambos requirieron tiempo para recuperarse.