"Los dos últimos días han sido los peores de los últimos 21, tanto para La Habana como para el país. El comportamiento que se ha venido manifestando casi nos va diciendo que es la provincia habanera donde en estos momentos van quedando la cola y el epicentro de la pandemia", expresó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en la última reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del COVID-19 en la isla.
Díaz-Canel insistió que, si bien el país ya está preparando con una estrategia para la etapa de recuperación, esta no podrá ser aplicada mientras se sigan reportando focos de contagio.
El presidente cubano destacó que no se pasará a la etapa de recuperación "hasta que estemos bien seguros de que hay un control exacto de la epidemia para poder pasar a una fase donde tratemos la enfermedad como endemia, porque no vamos a echar por tierra todo lo que se ha estado trabajando con éxito en estos tiempos".
Una de las mayores preocupaciones reflejadas en los últimos días en las redes sociales es exactamente las evidentes muestras de indisciplina social en La Habana, donde un sector de la ciudadanía hace caso omiso a las disposiciones gubernamentales de mantenerse en los hogares, convirtiéndose en potenciales propagadores de la epidemia.
En ocho provincias del país la situación es diferente –Mayabeque (oeste), Sancti Spíritus, Cienfuegos (centro), Camagüey, Holguín, Guantánamo, Santiago de Cuba (este) y el municipio especial Isla de la Juventud (suroeste)– que se mantienen sin reportar casos confirmados de COVID-19 en los últimos 15 días.