Onishchenko, quien fue durante dos años la mano derecha del expresidente Poroshenko durante su gestión, confesó que su trabajo incluía sobornar a los legisladores para obtener la mayoría de votos y así poder cerrar acuerdos económicos que enriquecían al entonces mandatario ucraniano.
El 19 de mayo, el diputado independiente Andréi Derkach hizo públicas estas grabaciones que llegaron a sus manos porque Onishchenko se las envió mediante sus abogados.
Blanqueo de dinero en Ucrania y elecciones en EEUU
Onishchenko considera que las grabaciones y los documentos que reveló podrían ser cruciales para las próximas elecciones de EEUU y solo es cuestión de tiempo para ver el efecto.
"La Administración Trump las usará de nuevo en septiembre. Debido al coronavirus, todavía están esperando", opinó.
Agregó que estas pruebas demuestran los acuerdos corruptos que incluían la participación de la empresa Burisma del expresidente ucraniano.
Además, Onishchenko explicó en su entrevista con Armin Siebert de la versión alemana de Sputnik que cuando el fiscal general ucraniano Shokin inició una investigación contra Burisma, este fue destituido y el nuevo fiscal desestimó el caso.
Antecedentes del caso
Al finalizar el mandato de Poroshenko, Onishchenko dejó Ucrania tras de ser acusado por cargos de delitos fiscales, corrupción y malversación de fondos. El exdiputado se instaló inicialmente en España y luego se trasladó a Alemania mientras Kiev buscaba una orden de arresto internacional contra él.
A tres días para la presentación pública de estas pruebas incriminatorias, Onishcehnko fue repentinamente arrestado por la policía en Alemania donde permaneció recluido durante seis meses.
Hunter se fue de Burisma Group en abril de 2019, el mismo mes en que Poroshenko perdía las elecciones presidenciales en Ucrania.
Poroshenko negó la autenticidad de los audios revelados.
El actual presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, enfatizó que los audios evidencian que se estaría frente a un caso de traición a la patria.