El tuit del 12 de marzo ofreció una hipótesis de que el Ejército estadounidense podría haber llevado el COVID-19 a la ciudad china de Wuhan durante los Juegos Mundiales Militares que se celebraron en esa ciudad en octubre pasado.
Al pulsar el signo de exclamación en ambas publicaciones, se puede abrir un enlace a un artículo que dice, citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que los datos existentes prueban el origen animal del COVID-19 y no laboratorio.
Previamente esta semana Twitter colocó una notificación de verificación a dos tuits del presidente estadounidense, Donald Trump, en los cuales critica el voto por correo, diciendo que si se organiza de esa manera provocará "una elección fraudulenta".
Trump respondió con amenazas de "cerrar" las redes sociales al indicar que "ejercen un poder enorme, por no decir sin precedentes, para dar forma a la interpretación de eventos públicos (...) y controlar lo que la gente ve o no ve".
Después de que Trump firmara el documento, Twitter volvió a marcar uno de sus tuits donde el presidente norteamericano amenazó con enviar la Guardia Nacional a Minneapolis, que lleva tres días afectada por protestas raciales, para que disperse esas manifestaciones.
La red social escribió que ese tuit "incumplió las Reglas de Twitter relativas a glorificar la violencia", pero "Twitter determinó que puede ser de interés público que dicho tuit permanezca accesible".