"El jueves [el 28 de mayo] mencionamos en una rueda de prensa que activamos la creación de una lista de sancionados en el marco del régimen de cibersanciones. El régimen de cibersanciones de la UE está vigente desde mayo de 2019 (...) Este régimen contempla la congelación de activos y la prohibición de entrada tanto para las personas como las organizaciones", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, María Adebahr, en relación con el caso.
La funcionaria se refirió también al asesinato de un ciudadano georgiano que se produjo en Berlín, en el parque Tiergarten, en agosto de 2019, cuya autoría se atribuye a otro nacional ruso.
"Las pesquisas referentes al asesinato en Tiergarten aún no han concluido, por eso sería una especulación hablar de posibles medidas, incluidas sanciones", enfatizó.
El 28 de mayo, el Ministerio de Exteriores alemán convocó al embajador ruso, Serguéi Nechaev, para informarle que activaría el régimen de cibersanciones de la UE con respecto a Badin y sus posibles cómplices en el ataque cibernético al Parlamento.
En una nota emitida ese mismo día, el Ministerio germano afirmó sin pruebas que Badin era funcionario de la inteligencia rusa en el momento del ataque.
Con respecto al asesinato en Tiergarten, en una investigación periodística conjunta, Der Spiegel, The Insider y Bellingcat identificaron a la víctima como Zelimkhan Khangoshvili, georgiano de origen ruso, buscado en su país natal por terrorismo desde 2002.
En otra investigación, esos mismos medios identificaron al asesino de Khangoshvili como el ciudadano ruso Vadim Krásikov, de 54 años, buscado por la policía en su país hasta 2015 por el presunto asesinato de un empresario en Moscú.
Mientras la información de los periodistas apunta a que el asesino supuestamente tenía vínculos con las autoridades rusas, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que se trata de "hipótesis infundadas".