"La investigación internacional antes de completar las pesquisas se apresuró a presentar los materiales al tribunal. Las primeras audiencias, por ahora de carácter procesal, se celebraron en marzo. Esperamos que en el futuro los jueces presten atención a las deficiencias en el trabajo de los investigadores y reexaminen detenidamente las pruebas recolectadas, y autoricen exámenes adicionales", dijo el diplomático.
Las primeras audiencias sobre el caso MH17 tuvieron lugar el 9 y el 10 de marzo en una sede judicial de alta seguridad ubicada cerca del aeropuerto internacional de Schiphol, en las afueras de Ámsterdam.
La justicia holandesa responsabiliza por el derribo del avión a cuatro personas. Son Ígor Guirkin, el entonces ministro de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donetsk; Serguéi Dubinski, exjefe de inteligencia de las milicias; su mano derecha Oleg Pulátov; y el excomandante de las fuerzas especiales de los rebeldes, el ucraniano Leonid Járchenko.
Según el diplomático, los materiales presentados por el Gobierno ruso fueron ignorados o declarados falsos, se tuvieron en cuenta los datos de fuentes dudosas, incluidos aquellos presentados por la parte interesada, Ucrania.
"No se realizó una investigación real del papel de Ucrania en el accidente del vuelo МН17, con respecto al no cierre del espacio aéreo para vuelos civiles sobre la zona de conflicto armado", añadió Paramónov.
Asimismo expresó la esperanza de que las consultas trilaterales con Australia y Países Bajos ayuden a transmitir la visión rusa de lo ocurrido con el vuelo MH17.
"Rusia aceptó participar en ellas con el fin de debatir, de manera profesional y sin politización alguna, una amplia gama de temas relacionados con el accidente del vuelo MH17 (...) Otorgamos mucha importancia a estas consultas, esperamos que nos permitan expresar mejor a Australia y Países Bajos nuestra visión de lo que sucedió con el vuelo MH17", dijo el diplomático al recordar que estas reuniones tripartitas son confidenciales por mutuo acuerdo de las partes.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, una zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias.
El JIT, formado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el Boeing fue derribado por un sistema Buk, trasladado supuestamente a un área bajo control de las milicias de Donbás y perteneciente a la 53 brigada rusa de defensa antiaérea estacionada en Kursk.
El Ministerio de Defensa ruso desmintió esa información, al asegurar que todos los misiles en territorio ruso, incluyendo el propulsor, que mostró la comisión holandesa, fueron destruidos después de 2011.
La Cancillería de Rusia tachó de infundadas las acusaciones del JIT sobre la implicación de la parte rusa en la catástrofe del MH17 y dijo lamentar que la investigación se efectúe de un modo tan unilateral y preconcebido.
Nueva cumbre sobre Ucrania
Además, Alexéi Paramónov indicó que todos los participantes del proceso de arreglo ucraniano opinan que no hay premisas para celebrar una cumbre del Cuarteto de Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania).
"En lo que toca a la nueva cumbre del formato de Normandía, todos los participantes comparten la misma opinión de que actualmente no hay premisas para ella", contestó a la pregunta de si hay fecha para una nueva cumbre entre los cuatro países.
Paramónov subrayó que ante todo hay que centrarse en implementar los acuerdos alcanzados en la reunión del 9 de diciembre de 2019 en París.
El Cuarteto de Normandía y el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) son las principales plataformas de consultas que buscan resolver el conflicto entre el Gobierno ucraniano y las milicias de Donbás.
Los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, al reunirse el 9 de diciembre pasado en París, alentaron al Grupo de Contacto Trilateral a facilitar en lo que quedaba de 2019 la liberación y el intercambio de los detenidos en relación con el conflicto en Donbás conforme al principio "todos por todos", y partiendo de que el Comité Internacional de la Cruz Roja y otros organismos internacionales tendrían acceso pleno e incondicional a todos los detenidos.