España avanza en la desescalada pero Madrid y Barcelona siguen en fase 1

MADRID (Sputnik) — El Gobierno de España decidió mantener en la fase 1 del desconfinamiento a Madrid, el área metropolitana de Barcelona, y casi la totalidad de Castilla y León, mientras que el resto del país ya se encuentra en etapas más avanzadas del proceso de desescalada.

"A partir del lunes [1 de junio] un 70% de la población española, algo más de 32 millones de personas, estarán en la fase 2, mientras que un 30% [es decir, 15 millones] estarán en fase 2", dijo en rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Por su parte, un total de cuatro islas de los archipiélagos de Baleares (Formentera) y Canarias (La Graciosa, El Hierro y La Gomera) —con un total de 45.000 habitantes— se pondrán al frente del proceso desescalada, estrenando la denominada fase 3, pensada como el último paso del proceso.

En esta fase 3 se amplía el aforo en centros comerciales o restaurantes hasta un 50% e incluso podrán abrir discotecas y otros locales nocturnos, que como el resto de locales de ocio estarán limitadas a un 30% de su capacidad.

Como cada semana, las autoridades centrales mantuvieron varias reuniones bilaterales con las comunidades autónomas para decidir qué territorios avanzaban en el desconfinamiento y cuáles no en función de su situación epidemiológica, su capacidad asistencial y sus características específicas.

Tras ese proceso de evaluación, el Gobierno dio su visto bueno para que la Comunidad Valenciana entrase definitivamente en la fase 2, junto a las áreas que faltaban por hacerlo en:

• Castilla-La Mancha;
• Murcia;
• Andalucía;
• parte Cataluña.

En el caso catalán las propias autoridades locales pidieron dejar fuera del cambio de fase al área metropolitana de Barcelona —la segunda zona más afectada por la pandemia en todo el país, sólo detrás de Madrid— y la provincia de Lleida, que seguirá en fase 1 tras registrar un repunte de casos.

A lo largo de la tarde la prensa especuló con la posibilidad de que la ciudad autónoma de Ceuta, situada en el norte de África, diese un paso atrás en el proceso de desescalada, volviendo a la fase 0 tras registrar también un aumento de casos.

Finalmente esa opción fue descartada, aunque el ministro admitió que se estudió un posible retroceso.

"Nuestra premisa es que cada paso sea un caso seguro", señaló Illa.

Durante su comparecencia, el ministro recordó que España pasó de tasas de contagio del virus de más del 30% a un porcentaje 30 veces menor, pero también hizo un llamamiento a la población para mantener la prudencia durante la desescalada.

"El riesgo de posibles rebrotes existe y, por tanto, la cautela es el mejor aliado" dijo antes de añadir que en esta fase de transición "un comportamiento igual responsable será la mejor receta" para derrotar al virus.

España acumula un total de 27.118 personas fallecidas por COVID-19, con 237.906 casos positivos confirmados por pruebas de laboratorio.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, en los últimos siete días murieron 38 personas afectadas por COVID-19, una cifra que se encuentra muy lejos del pico de 950 muertes reportado a principios de abril.