"Creo que, si eso tiene lugar y cuando tenga lugar, se encontrarán los recursos para continuar eficazmente las actividades de la organización", dijo Gatílov durante una rueda de prensa telemática organizada por la agencia Rossiya Segodnya, casa matriz de Sputnik.
Agregó que las declaraciones de EEUU "desde luego tienen su efecto negativo, consecuencias negativas, ya que EEUU es el país que más contribuye al presupuesto de la OMS".
Sin embargo, la decisión sobre los pagos "se toma por las autoridades oficiales de EEUU" y será un "claro golpe a la financiación de la organización".
Las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la OMS "son contraproducentes desde el punto de vista de la necesidad de aunar esfuerzos de la comunidad internacional en la esfera de salud", opinó Gatílov.
Asimismo llamó a la comunidad internacional a aunar esfuerzos en la búsqueda de soluciones a los desafíos planteados por el coronavirus.
El embajador ruso subrayó que el hecho de que EEUU sea uno de los miembros clave de la OMS y realice una contribución significante a sus actividades, no le permite exigir reformas en 30 días a la organización como lo hizo Trump.
La semana pasada el presidente estadounidense, Donald Trump, envió una carta al jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la que advirtió que EEUU suspenderá permanentemente sus contribuciones a la organización si esta no se compromete a realizar mejoras importantes en los próximos 30 días.
Trump acusa a la OMS de tomar partido por China y de no haber respondido de inmediato para contener la propagación del nuevo coronavirus.
La Conferencia de Desarme en Ginebra
La Conferencia de Desarme en Ginebra fue aplazada para principios del próximo año debido a la pandemia de coronavirus, declaró Gatílov.
"La conferencia fue pospuesta para principios del próximo año, la fecha aún no se ha determinado", dijo el embajador ruso.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de pandemia la enfermedad COVID-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan en diciembre.
A escala global, el nuevo coronavirus infectó a más de 5,7 millones de personas, provocando más de 356.000 decesos, según la Universidad Johns Hopkins (EEUU).
