"Atribuir a la URSS la responsabilidad por el estallido de la Segunda Guerra Mundial o negar el papel fundamental de la URSS en la victoria sobre los países del eje en la Segunda Guerra Mundial, así como difundir información que equipare la ideología política oficial de la URSS con el nazismo se sanciona con una multa de hasta 300.000 rublos [más de 3.800 dólares] o hasta tres años de trabajos comunitarios o hasta el mismo periodo de cárcel", indica el borrador de la normativa.
El Tribunal Supremo evaluó el proyecto de ley y concluyó que el Código Penal ya prevé sanciones por la rehabilitación del nazismo, la negación de los hechos recogidos en la sentencia del Tribunal Militar Internacional, el aval de los crímenes especificados en esa sentencia, la difusión de datos falsos sobre la actuación de la URSS durante los años de la Segunda Guerra Mundial.
La instancia judicial sostuvo que para evitar superposiciones se podría presentar enmiendas a las leyes vigentes para una protección más completa de la memoria histórica sobre las causas y los resultados de la conflagración mundial.
El Gobierno tampoco respaldó el proyecto de ley ante la ausencia de datos estadísticos que evidencien la ineficacia de las normas en vigor.
Desde la ONU, el secretario general António Guterres llamó al mundo a no olvidar jamás los sacrificios hechos por la Unión Soviética para conseguir la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Guterres apuntó que "la Segunda Guerra Mundial fue una época de atrocidades innombrables y humanidad perdida", y "tuvo un alto precio para muchos países, incluidos los de la antigua Unión Soviética, que sufrió el mayor número de víctimas".