Los lugares de culto han reabierto en Alemania, pero deben seguir estrictas reglas con el fin de frenar la propagación del coronavirus, por lo que funcionan a media capacidad. En la búsqueda de un espacio alternativo para acomodar a muchas personas a la vez, el presidente de una mezquita en Wetzlar, Kadir Terzi, decidió dirigirse a Ikea.
"El gerente de la tienda no lo dudó ni un segundo y dijo 'sí, pueden rezar'. Me sorprendió y me alegró al mismo tiempo", explicó Terzi. Entonces, la mezquita invitó a los fieles a traer sus alfombras de oración y mascarillas médicas al aparcamiento de Ikea.
"Fue un mes de Ramadán completamente diferente, sin contactos, sin visitas y sin romper el ayuno juntos", explicó Terzi destacando lo que significó para ellas tener la oportunidad de rezar juntos.
Los usuarios de las redes sociales también quedaron emocionados con esta decisión de Ikea y la alabaron.
"Este es el amor y la bondad que el mundo necesita ahora. ¡Eid Mubarak a todos los que están celebrando!", comentó una usuaria.
Wow. This is the love and kindness the world needs now. Eid Mubarak to all celebrating! https://t.co/JU13HvAVHq
— carly agro (@SNCarlyAgro) May 25, 2020