A veces el dolor no es el resultado de una enfermedad peligrosa, sino la consecuencia de situaciones triviales que no ponen en peligro a nuestro organismo. En estos casos aplicar una serie de terapias físicas y seguir una determinada dieta puede ayudar.
Una terapia física y mental
A veces experimentamos sentimientos dolorosos en respuesta a un dolor corporal. En este caso dicho dolor es un tipo de evaluación que genera el cerebro al respecto. Por ello, la atención y la compasión que muestran otras personas ayudan a calmarnos, y hacen más llevadera la dolencia. Lo mismo ocurre con los niños cuando se caen y se ponen a llorar y se tranquilizan una vez que su madre los abraza.
Ducharse también ayuda a algunas personas a reducir el dolor corporal, y cada uno utiliza este método según sus preferencias personales. Hay individuos que reducen el dolor de cabeza tomando una ducha caliente y quienes consiguen el mismo efecto con agua fría. Además, hay gente que acude a la aromaterapia para aliviar el dolor, aunque los médicos todavía no han encontrado evidencias convincentes sobre la eficacia de este método. De hecho, el dolor de cabeza lo pueden provocar ciertos olores en pacientes con migraña, advirtió el médico consultado por el periódico ruso AIF.
¿Qué alimentos y bebidas causan efectos anestésicos?
No es un secreto que una dieta equilibrada o seguir ciertas pautas de sueño y vigilia hace posible reducir la intensidad de los dolores de cabeza y de espalda. Por ello, los médicos prescriben frecuentemente a sus pacientes estas terapias. Sokov considera que cualquier alimento placentero tiene un efecto positivo sobre el dolor. La alegría de consumir un producto deseado o saciar el hambre también libera endorfinas.
Sin embargo, no todos los alimentos que son saludables están buenos y son apetecibles. Los jalapeños son los líderes entre estos anestésicos naturales debido a la capsaicina que contienen. De hecho, el extracto de esta sustancia se utiliza en la producción de emplastos de capsicum, que se aplican en las partes del cuerpo doloridas. Consumir jalapeños tiene efectos secundarios: provoca una fuerte irritación en la piel y en la boca, lo que distrae la atención que el cerebro dedica al dolor que se sufre en otras partes del cuerpo.
Por si fuera poco, el café puede ser perjudicial en individuos con la presión arterial alta, si bien mejora la salud de los pacientes con la presión arterial baja.
El coñac es otro remedio muy popular por sus cualidades anestésicas. Su efecto positivo se consigue debido a que dilata los vasos sanguíneos. A pesar de ello, esta bebida alcohólica tiene una limitación muy seria: alivia el dolor solo a corto plazo, y puede intensificarlo rápidamente cuando los vasos vuelven a estrecharse, aumentando así la presión sanguínea.
Según el experto, a todas estas terapias, alimentos y bebidas pueden acudir solo aquellas personas cuyo dolor no es la consecuencia de una enfermedad. Sokov advierte que cualquier tipo de mal físico puede ser el síntoma de una condición médica grave, sobre todo cuando es acompañado de náuseas, vómitos, entumecimiento o debilidad en las extremidades, dificultades al hablar o asimetría facial.
Un dolor agudo y persistente en el abdomen también puede ser razón suficiente para acudir al médico cuanto antes o llamar a una ambulancia urgentemente. Las llamadas cefaleas coitales que surgen durante o después del orgasmo también son motivo de preocupación porque son síntoma de ciertos problemas de salud.