El descontento ante las decisiones del Gobierno encabezado por Lenín Moreno vuelve a reinar en una amplia proporción de la sociedad ecuatoriana. El motivo no es solo la pandemia que costó la vida a más de 3.100 personas, sino el retroceso que esta podría dejar luego de los anuncios políticos de los últimos días.
"El esquema de subsidios que conocíamos ha quedado eliminado y es algo que incluso ya lo han aceptado las autoridades económicas del país. Como es de conocimiento, esta abrupta eliminación, sin que el gobierno tenga un plan b y alineada con las directrices del Fondo Monetario Internacional, fue la gota que derramó el vaso de las fuertes movilizaciones de octubre del año pasado", explicó a Sputnik Andrés Chiriboga.
De acuerdo al investigador y docente del Instituto de Estudios Políticos de París y miembro del Observatorio de la Dolarización de Ecuador, en esta oportunidad la resistencia fue fuerte pero menor a la de 2019 porque los precios del petróleo están por debajo del promedio por lo que la política aún no se tradujo en un aumento de las gasolinas. Un cambio de coyuntura internacional podría modificar esto fuertemente y provocar un aumento significativo en el costo de vida de la población.
Otra de las reformas que más preocupa es la que tiene que ver con el empleo, la cual establece cambios tanto para el sector público como privado. Para el primero indica disminuciones de horarios y salarios. Para el caso de los privados elimina la negociación colectiva y permite establecer unilateralmente por parte del empleador el momento en que el trabajador podrá gozar de sus vacaciones.
Sobre esto y más habló el experto en Contante y Sonante.