En el contexto de unas medidas sin precedentes para estimular la economía mundial tras el brote del COVID-19, y ante graves turbulencias geopolíticas, los banqueros estadounidenses consideran que el oro es menos vulnerable que los dólares.
Los analistas del banco creen que el dólar, en caso de una devaluación masiva de las monedas mundiales, será el menos afectado, pero aún así recomiendan a los clientes el oro como principal activo, cuyo valor se mantiene en un nivel alto.
A finales de marzo, otro banco estadounidense, Goldman Sachs, propuso a los clientes que se fijaran en el oro, cuando todavía era un 10% más barato que ahora. El diario Financial Times escribió entonces: "Goldman Sachs le dice a los clientes que es hora de comprar oro".
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 23, 2020
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Los banqueros no ven solo riesgos inflacionarios, sino también geopolíticos asociados al dólar y a las vulnerabilidades del sistema financiero de Estados Unidos.
JPMorgan indica que ahora los competidores y oponentes estadounidenses en el ámbito internacional tienen oportunidades tecnológicas que amenazan la hegemonía estadounidense en la esfera financiera.
"A medida que la idea de las monedas digitales de los bancos centrales comienza a cobrar fuerza, EEUU también debe prestar atención en eso, de lo contrario, se arriesga a perder un aspecto importante de su poder geopolítico, según JPMorgan Chase & Co", escribe Bloomberg.
Los economistas advierten que "no hay ningún país que pierda más del potencial disruptivo de la moneda digital que Estados Unidos".
Según los analistas de JPMorgan, el hecho de que esas monedas digitales no necesiten un sistema de SWIFT, será un gran problema para la dominación financiera de Estados Unidos en el planeta. EEUU utiliza la desconexión de este sistema como sanción contra sus oponentes geopolíticos.
Mucho antes de la pandemia del coronavirus y los primeros experimentos chinos con el yuan digital, varios bancos centrales, incluyendo los bancos de algunos aliados de EEUU, comenzaron a comprar oro o repatriar lingotes almacenados en el extranjero.
Es difícil predecir cuándo y en qué forma se reconfiguraría el sistema financiero mundial, pero el hecho de que los grandes agentes geopolíticos ya se están preparando activamente para esa reconfiguración y sus riesgos, es incuestionable, concluye Iván Danílov.
