"Nosotros no vamos a hacer eso [contraer deuda], no vamos a actuar como se decidió hacerlo hace cinco años en Argentina, aunque no les guste a los organismos financieros internacionales, aunque no les guste a las calificadoras de riesgo ni a los defensores del modelo neoliberal, son visiones distintas", dijo el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
El Gobierno mexicano espera iniciar la reapertura de actividades a partir del 1 de junio, tras las jornadas de "sana distancia" adoptadas para contener la pandemia.
El mandatario indicó que al sector privado esta es una medida que "no le gusta, pero para el sector productivo lo mejor es que tengamos finanzas públicas sanas, y que no nos endeudemos".
En ese marco, el presidente mexicano comentó el caso de Argentina, donde se aplicó la "política neoliberal, de manera ortodoxa", en un escenario en el que la economía tenía "síntomas de debilidad" pero sin embargo "el mismo Fondo Monetario Internacional [FMI]" autorizó al país a contratar créditos.
"Hasta donde sé, ojalá se llegue a un acuerdo, tiene que haber cuando menos una disminución de la deuda o una quita del 50%, para que pueda salir, porque si no, [Argentina] no tendría capacidad de pago, no tendría solvencia", agregó López Obrador respecto a las actuales negociaciones entre el Gobierno y el FMI.
El 25 de noviembre pasado, el FMI renovó a México por dos años la línea de crédito flexible para contingencias, por un total de 61.000 millones de dólares.
A petición del Gobierno, el monto fue menor a los 74.000 millones de dólares que disponía cuando estalló la crisis financiera internacional de 2009 y que este país nunca utilizó.
Sin tregua fiscal
López Obrador descartó hasta después de la emergencia sanitaria la petición de "tregua en el pago de impuestos" que solicitaron los empresarios.
El mandatario sostuvo que autorizar medidas de alivio fiscal a empresarios habría impedido tener ingresos públicos suficientes para educación, salud, y otras necesidades básicas de la población.
"Nosotros queremos mantener sanas las finanzas (públicas), no endeudarnos, estamos seguros que vamos a salir si actuamos con eficiencia, justicia y honestidad, que nunca se había llevado a la práctica", dijo el presidente.
Reiteró además los planes gubernamentales de otorgar este año cuatro millones de microcréditos por unos 1.000 dólares cada uno.
Los préstamos gubernamentales están dirigidos al sector informal, trabajadores inscritos en el seguro social, empleados del Estado, beneficiarios de fondos de vivienda, taxistas, camareras, pequeños comerciantes y campesinos.
Asimismo, López Obrador anunció que según los informes y previsiones de autoridades sanitarias, el país ya está dejando atrás la emergencia.
"Ya vamos de salida", afirmó.
"Desde luego no tenemos que confiarnos, ni relajar las medias de prevención hasta el fin de semana (30 de mayo), que termina esta etapa", agregó.
La actividad económica comenzará en las industrias de la construcción, mineras, y la industria automotriz, que está vinculada a EEUU y Canadá.
Según la secretaría federal de Hacienda, los fondos de "estabilización de ingresos presupuestarios" registraban 8.300 millones de dólares al cierre de 2019, y México cuenta con otra línea de crédito disponible con el Tesoro de EEUU, por 9.000 millones de dólares.
El banco central mexicano tiene además suficientes reservas internacionales, que se colocaron en 186.922 millones de dólares el 19 de mayo pasado, más de 13.400 millones de dólares que hace un año.