"Creo que actuó responsablemente, legalmente y con integridad", dijo el dirigente conservador en la conferencia de prensa diaria sobre la pandemia.
Cummings se desplazó a su condado natal de Durham, a unos 400 kilómetros de la capital británica, a finales de marzo, cuando su mujer ya había contraído COVID-19 y él temía también estar contagiado del virus.
"Siguió el instinto de cualquier padre", justificó Johnson en el evento televisado.
La oposición política ha demandado una investigación oficial que examine los movimientos de Cummings y determine si violó las normas de confinamiento, incluida la ley de Protección de la Salud.
Los medios británicos que revelaron el escándalo —The Guardian y The Daily Mirror— señalan que el controvertido asesor político viajó a Durham en al menos dos ocasiones entre marzo y abril.
La policía de Durham ha confirmado que fue notificada de la presencia de Cummings en la región.
Cummings lideró la estrategia de la campaña del Brexit en el referéndum de 2016 con esloganes de enorme gancho, como “Take back control” (Recuperar el control).
Johnson le incorporó en el centro de su equipo gubernamental después de ganar el liderazgo conservador y sustituir en Downing Street a la entonces primera ministra, Theresa May.
El siempre polémico asesor dirigió la campaña conservadora, con el lema Get Brexit Down (Rematemos el Brexit), con la que Johnson logró una sobrada victoria en las legislativas de diciembre de 2019.