"El teletrabajo se aceleró de manera impresionante, con dos millones de trabajadores italianos que eligieron esta opción", observó Notarianni en una entrevista telefónica a Sputnik.
Según explicó, "en el futuro entre 6 y 8 millones de italianos empleados en el sector privado podrían pasar a esta modalidad de trabajo".
Al mismo tiempo, el desarrollo del trabajo a distancia crea varias dificultades desde el punto de vista técnico, con lo cual "hay que potenciar la conexión directa y ampliar la red de banda ancha", indicó la abogada de Messina.
El teletrabajo también tiene que prever el derecho a la desconexión, "de lo contrario los trabajadores se convertirán en esclavos y trabajarán sin ningún orden ni límites de tiempo", advirtió Aurora Notarianni.
En su opinión, lo ideal sería "aprobar un acuerdo marco europeo que regule esta modalidad laboral".
El pasado 4 de mayo casi seis millones de italianos volvieron a sus puestos de trabajo tras ocho semanas de cuarentena introducida para contener la propagación del COVID-19.
Italia es uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus, con 228.006 casos de contagio registrados, incluidos 32.486 fallecidos y 134.560 recuperados.