El 19 de mayo, el diputado ucraniano Andréi Derkach hizo públicos unos audios explosivos que datan de 2016. Según las grabaciones, Joe Biden habría ofrecido 1.000 millones de dólares al presidente ucraniano de entonces, Petró Poroshenko, por la destitución de Víctor Shokin que investigaba los negocios de su hijo Hunter Biden en Ucrania.
"Ordénese al funcionario competente (...) incluir en los registros de investigaciones preliminares un resumen de circunstancias que podrían evidenciar la comisión de un delito penal (...) y datos sobre la injerencia del ciudadano estadounidense, exvicepresidente de Estados Unidos, en la actividad del anterior Fiscal General de Ucrania", reza la disposición de la corte.
La instancia judicial precisó que esos actos podrían constituir delitos previstos en el artículo 343 del Código Penal.
En 2016, el fiscal general de entonces Shokin investigaba los vínculos de Hunter Biden con una compañía ucraniana de gas llamada Burisma Group.
El propio Shokin afirmó en una entrevista al portal strana.ua que Joe Biden le exigió a Poroshenko, que le destituyera amenazando con congelar la entrega de un crédito. Shokin fue cesado en marzo de 2016.
Hunter se fue de Burisma Group en abril de 2019, el mismo mes en que Poroshenko perdía las elecciones presidenciales en Ucrania.
Poroshenko negó el 20 de mayo la autenticidad de los audios revelados.
El actual presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, enfatizó este 21 de mayo que los audios evidencian que se estaría frente a un caso de traición a la patria.
Joe Biden busca ser nominado como candidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2020.
