Un grupo de 21 personas, en su mayoría familias, mujeres y niños, fueron evacuados y desembarcados en Malta hace varios días.
"Los Estados deben continuar desembarcando a las personas rescatadas en el mar, en conformidad con las obligaciones del derecho marítimo internacional y garantizarles acceso al asilo y la asistencia humanitaria", dice el comunicado publicado en la página web de la OIM.
La nota enfatiza que todas las personas a bordo de los navíos ya han cumplido dos semanas de cuarentena impuesta en el marco de la lucha contra el COVID-19 y que "es inadmisible retener a las personas en el mar más tiempo de lo necesario, especialmente en condiciones difíciles e inadecuadas".
Teniendo en cuenta que las capacidades de los Estados del Mediterráneo de recibir a los refugiados y migrantes fueron afectadas seriamente por la lucha contra el COVID-19, la OIM y ACNUR ofrecen su apoyo para recibir a los recién llegados de forma segura y eficaz.
Además, las organizaciones instaron a otros países de la Unión Europea a mostrar su solidaridad y apoyar un rápido desembarco a través de un mecanismo de reubicación de refugiados oportuno y predecible y una cooperación eficaz para trasladar a las personas que no necesitan protección internacional a sus países de origen.
Se recuerda que el traslado de 17 personas de Malta a Francia el 20 de mayo mostró que "la solidaridad durante el COVID-19 es posible, con todas las precauciones y medidas para prevenir una mayor propagación del virus".
La OIM y ACNUR también subrayaron que los posibles intentos de retirar a los refugiados rescatados a Libia, que no se considera un lugar seguro debido al conflicto prolongado, se pueden tratar como violación del derecho internacional.