"La Superintendencia de bienes culturales decidió que San Siro podría ser derrumbado, porque no representa ningún interés cultural", informó el rotativo.
Según la Comisión regional para el patrimonio cultural de Lombardía, el estadio, construido en 1926, conserva muy pocos rasgos originales tras las obras de ampliación efectuadas en los años 50 y 90.
San Siro es el mayor estadio de fútbol de Italia con una capacidad de 80.018 espectadores, donde disputan sus partidos como locales los clubes Milan e Inter y se organizan conciertos de destacados cantantes y grupos musicales italianos e internacionales.
El proyecto de un nuevo campo en el lugar de San Siro tiene el aval tanto de Milan e Inter, como del Ayuntamiento de Milán, aunque el alcalde de la ciudad Giuseppe Sala insistió en que una parte del viejo complejo se conservase como símbolo histórico.
Se estima que los trabajos de construcción del nuevo estadio durarán hasta 2022 y costarán unos 700 millones de euros.