El Ministerio de Justicia del país informó a través de un comunicado que "los tribunales deberían dictar penas de cárcel, multas o una combinación de ambas como castigos en lugar de la flagelación".
La medida fue adoptada en el marco de "las reformas y el progreso en el ámbito de los derechos humanos", del rey Salmán y el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
El presidente de la Sociedad Nacional para los Derechos Humanos en Arabia Saudí, Muflih Rabian Qahtani, declaró en una entrevista a Sputnik que "esta enmienda era necesaria y muy importante".
"Sería muy difícil adoptar el plan de modernización del Estado sin tener en cuenta los derechos humanos. El castigo físico los viola. Gracias a las reformas del príncipe Mohammed bin Salman, el reino adopta estándares internacionales más modernos del funcionamiento del sistema judicial, así como los del sistema penitenciario", subrayó el experto.
Al mismo tiempo, señaló que la reforma todavía no se aplica a algunos de los crímenes.
En los últimos años, el país ha permitido a sus mujeres conducir, viajar al extranjero sin permiso de un tutor varón, asistir a eventos deportivos y hasta servir en el Ejército. Las reformas sociales forman parte del proyecto Visión 2030, que busca modernizar la economía saudí.