"Se confirmó que los expertos rusos están dispuestos a celebrar consultas con colegas australianos y holandeses para aclarar respuestas concretas a numerosas preguntas planteadas en el marco de la cooperación con el Equipo de Investigación Conjunto [JIT, por sus siglas en inglés]", dijo Lavrov citado por la Cancillería rusa.
El canciller añadió que Rusia presentó en las Naciones Unidas un documento detallado que muestra serios problemas en el trabajo del JIT, cuyas actividades no cumplen con los altos requisitos de la Resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, una zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias.
Los 298 ocupantes de la aeronave murieron. El Ejército ucraniano y las milicias de Donbás se acusaron mutuamente de la catástrofe.
El JIT, formado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el Boeing fue derribado por un sistema Buk, trasladado supuestamente a un área bajo control de las milicias de Donbás y perteneciente a la 53 brigada rusa de defensa antiaérea estacionada en Kursk.
En febrero de este año el periodista holandés Max van der Werff, autor del documental sobre la catástrofe aérea, publicó unos documentos oficiales que revelan que la inteligencia militar holandesa no encontró ningún sistema de defensa aérea Buk que pudiera haber derribado el Boeing malasio en Ucrania en 2014.