Según la estatal Agencia de Información Paraguaya, las llamadas de emergencia por parte de las mujeres aumentaron un 78% durante la cuarentena, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
"La evidencia de Paraguay muestra un repunte en las llamadas de mujeres durante el confinamiento, pero es importante resaltar que la violencia extrema [femicidios] bajó considerablemente, ya que hasta ahora tenemos ocho casos en lo que va del año, seis casos menos que el año pasado", señaló la ministra de la Mujer, Nilda Romero.
La alta funcionaria dijo que el estrés y las dificultades económicas, producto de la crisis del coronavirus, incrementan el riesgo de violencia en el hogar.
Adicionalmente, la falta de recursos económicos restringe las posibilidades de las mujeres en situación de violencia de buscar ayuda y dejar a su agresor.
Para atender el aumento de la demanda, el Gobierno contrató a más personas para reforzar el equipo de atención de la línea de emergencia y se modernizó el Servicio de Atención a la Mujer.
El BID ha coordinado varias instancias de diálogo regional con los Ministerios de la Mujer de la región, así como con las instituciones del sector de seguridad y justicia para fortalecer la capacidad de respuesta del Estado.
Este intercambio ha permitido conocer las experiencias de otros países, así como lecciones aprendidas y herramientas sobre la prevención y atención a la violencia contra la mujer en el contexto del COVID-19.
Por último, el Ministerio de la Mujer está preparando cápsulas de prevención e información para redes sociales, a fin de crear conciencia sobre la coresponsabilidad en el hogar y el valor del trabajo de cuidado en épocas de aislamiento.
También se desarrollará una campaña nacional de prevención de la violencia, en el marco de Programa de Seguridad Ciudadana.
