EEUU lleva años pidiendo a Israel que reduzca significativamente sus relaciones comerciales con China por considerar que constituyen un peligro para la seguridad de Israel y EEUU.
De acuerdo con funcionarios israelíes, EEUU respondió que no considera indemnizar a Israel por ese concepto y que espera que Israel responda positivamente a su demanda.
El embajador de EEUU en Israel, David Friedman, dijo este mes a The Jerusalem Post, que "la última cosa que queremos es una limitación en la manera en que EEUU puede hacer negocios o cooperar con Israel".
"Para dos países tan próximos como Israel y EEUU, que cooperan e intercambian inteligencia y otros secretos para su protección mutua y a un nivel tan robusto, los dos países deben comportarse con mucho cuidado a la hora de exponer ese nivel de cooperación a una potencia extranjera que puede tener una agenda diferente", advirtió Friedman.
Según el embajador estadounidense en Israel, China usa sus inversiones y los proyectos de infraestructura para "infiltrarse" en otros países.
El intercambio comercial entre Israel y China creció un 402% en la pasada década, alcanzando los 14.000 millones de dólares en 2018 y convirtiendo a China en el tercer socio comercial de Israel.