El canciller de Cuba denuncia largo historial de "terrorismo de Estado" contra la isla

LA HABANA (Sputnik) — El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla criticó al Gobierno de Estados Unidos por guardar silencio respecto al ataque con armas de fuego ocurrido el pasado 30 de abril contra la Embajada de Cuba en Washington, y recordó las más de 500 acciones violentas contra sedes diplomáticas de la isla en los últimos 60 años.

"El mundo ha condenado los 581 actos de terrorismo de Estado contra representaciones diplomáticas de Cuba desde el Triunfo de la Revolución. Sin embargo, el Gobierno de EEUU guarda silencio ante el ametrallamiento de Embajada de Cuba en EEUU el 30 de abril", escribió en su cuenta de la red social de Twitter el titular cubano de Relaciones Exteriores.

El mundo ha condenado los 581 actos de Terrorismo de Estado contra representaciones diplomáticas de #Cuba desde el Triunfo de la Revolución.

Sin embargo, el gobierno de #EEUU guarda silencio ante el ametrallamiento de @EmbaCubaUS el 30 de abril.#NoAlTerrorismo pic.twitter.com/3U245nHWA7

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 19, 2020

​Medios de prensa locales divulgaron el pasado 17 de mayo un informe del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado (CIHSE), que revela y detalla 581 acciones violentas contra embajadas y consulados en varios lugares del mundo, y responsabiliza a grupos extremistas radicados en la ciudad estadounidense de Miami (sureste).

Según el documento del CIHSE, una parte importante de esas agresiones tuvieron lugar en el período 1959-2018 en 41 países, e incluyen acciones contra representaciones y objetivos de naciones que mantienen relaciones diplomáticas con Cuba.

Estas acciones —precisa el informe— han causado muertes, heridas, lesiones, y grandes daños materiales, diversas entidades cubanas entre las que se cuentan:

• Embajadas;
• Consulados;
• Delegaciones y oficinas comerciales;
• Funcionarios diplomáticos;
• Viviendas y automóviles;
• Representaciones artísticas, deportivas y estudiantiles.

También han sido objeto de agresiones aeronaves y embarcaciones, compañías aéreas, agencias de viajes y agencias de carga, misiones de colaboradores civiles, incluyendo funcionarios cubanos y sus familiares, instituciones amigas y simpatizantes de la Revolución.

El estudio revela que en la ejecución de estos hechos violentos fueron utilizados más de 300 medios explosivos e incendiarios y cientos de armas de fuego de diferentes calibres, contra representaciones cubanas y propiedades de simpatizantes de la Revolución en el exterior.

Como resultado de estos ataques, perdieron la vida 217 cubanos y 36 extranjeros (un niño de República Dominicana, una niña de Venezuela, una adolescente también venezolana, un estudiante de Italia, tres marinos de España, siete de Argentina, seis marinos de Francia, 11 personas de Guyana, incluyendo seis estudiantes de medicina y una niña, y cinco funcionarios de Corea de Norte).

A estas cifras se agregan 570 cubanos y 151 extranjeros heridos a consecuencia de estas acciones calificadas de terroristas por el Gobierno de Cuba.