"Tenemos con Siria una amistad muy estrecha, es una relación de carácter estratégico. Ni Irán ni otros [países] pueden decidir por el pueblo de Siria. Ni nosotros ni Rusia, no perseguimos tal objetivo", declaró Musaví citado por la agencia de noticias Fars.
También el embajador de Rusia en Teherán, Leván Dzhagarián, en una entrevista con la agencia Mehr publicada el 17 de mayo, afirmó que los rumores sobre el descontento de Moscú con el presidente Asad "no reflejan de ningún modo la posición oficial del Gobierno ruso".
No incumbe a Irán, Rusia y Turquía, según el diplomático ruso, decidir el futuro del pueblo sirio y del presidente Asad. Como países amigos, resaltó él, deben ayudar al pueblo de Siria a recuperar la paz y allanar el camino para que continúe el proceso político.
Dzhagarián atribuyó los rumores que circulan al respecto a los adversarios del llamado formato Astaná, que se empeñan en desmantelar por la fuerza un régimen legítimo.