"En febrero les presentaron los cargos formales de intento de injerencia en las elecciones libias y por reunirse con Saif Islam [hijo de Muamar Gadafi]", dijo el letrado a Sputnik.
El abogado precisó que la Fiscalía sigue investigando el caso y de momento es difícil decir cuándo empezará el proceso.
Ayyad lamentó que se dé matiz político innecesario al caso de los ciudadanos rusos y recomendó a los diplomáticos del país euroasiático a enviar sus solicitudes directamente al fiscal general de Libia.
"A título personal espero que las gestiones diplomáticas en ese sentido sean más eficaces", apostilló.
El abogado señaló que visitó en varias ocasiones a los detenidos en la prisión, la última vez en marzo.
"El estado de salud de los detenidos era normal. Ellos mismo me comunicaron que la administración de la prisión les da buen trato", indicó.
Ayyad aseguró que recibió sin problemas los permisos del fiscal general para reunirse con los dos ciudadanos rusos detenidos.
A finales de enero, el presidente de la ONG, Alexandr Malkevich, informó que había enviado una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, para pedirle que el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional, Fayez Sarraj, libere al politólogo y su intérprete que efectuaban en Libia sondeos de opinión pública y estudiaban la situación política, humanitaria y cultural en ese país.
Actualmente en Trípoli funciona el Gobierno de Acuerdo Nacional, reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU y presidido por Fayez Sarraj.
No obstante, este Ejecutivo no es considerado legítimo por la Cámara de Representantes, parlamento unicameral con sede en la ciudad de Tobruk (este), con un gobierno propio y apoyado por el Ejército Nacional Libio del mariscal Jalifa Haftar.