El médico Jaime Moro, del Hospital del Seguro Social de Salud de Iquitos, sostuvo que sus colegas fallecieron esperando oxígeno en sus tratamientos. La falta de equipos y medicamentos expuso a los profesionales que enfermaron rápidamente y fallecieron en plena lucha contra la pandemia del coronavirus. La situación es grave en todo el territorio.
"Estos médicos se infectaron y murieron sin ser atendidos ya que durante días en Iquitos no hubo oxígeno para el tratamiento. [Esta situación] mostró que Perú no estaba preparado para afrontar una crisis de esta naturaleza", dijo a En Órbita el analista internacional peruano Jorge Aragón.
Este miércoles 13, el puerto de la ciudad finalmente recibió botellas de oxígeno medicinal destinado para el Hospital Regional, aunque se esperan más.
En Loreto hay al menos 185 médicos infectados y casi 200 permanecen en cuarentena. La delicada situación impacta en los pacientes que sufren la falta de camas, de personal y elementos adecuados para mejorar y evitar nuevos contagios.
El analista entrevistado se refirió a que el COVID-19 ha desatado dos crisis, una sanitaria y otra económica —algo que ocurre en la mayoría de países del mundo. Sobre la primera, apuntó que la gran pregunta de las autoridades es si se alcanzó la meseta de contagios, la estabilización de las muertes. "Los datos les dan la razón a los menos optimistas", dijo acerca de quienes ven lejos cierta estabilización de los casos.
En relación con la situación económica, afirmó que "queda claro que los sectores más afectados son los que tienen menos acceso a la salud y que viven de trabajos informales, que carecen de soporte".
Perú supera los 76.300 contagios y suma 2.170 fallecidos por el nuevo coronavirus, mientras las personas hospitalizadas se acercan a las 7.000.
Expectativa en Israel
El Parlamento pospuso para el domingo 17 la investidura del nuevo Gobierno entre Benjamín Netanyahu y Benny Gantz, líder del partido Azul y Blanco. La decisión fue acordada tras las dificultades del Primer Ministro para repartir las carteras que encabezará su partido, el Likud.
Esta asunción terminará con una incertidumbre política de 18 meses y que implicó tres elecciones consecutivas. Netanyahu será primer ministro por 18 meses a partir de este domingo y Gantz lo sucederá por el mismo plazo.
"La alianza alcanzada deja en claro que el status quo en Israel siempre va a priorizar su supervivencia por sobre cualquier otra cosa", dijo a En Órbita el periodista Leandro Albani, analista internacional especializado en Medio Oriente.
"La oposición en el país tuvo posibilidades reales de que Netanyahu perdiera, por su creciente desprestigio, pero Gantz y otros dirigentes opositores priorizaron un Gobierno de alianza para proteger al sistema político", agregó.
El primer objetivo del Gobierno de Unión será la anexión del 30% del territorio de la Cisjordania ocupada, con el respaldo de EEUU.
En tanto, el 24 de mayo comienza el juicio a Netanyahu por cargos de corrupción. Gantz acompañará el proceso, al haber sido en su momento uno de sus principales impulsores.
En su diálogo con En Órbita Albani se refirió al rol que tendrá el líder de Azul y Blanco en el Ejecutivo de coalición.
En posición de guerra
En enero, Washington y Pekín firmaron la fase uno de la tregua de un conflicto iniciado por Trump en 2018 que desató medidas proteccionistas entre las potencias.
"Firmé un gran acuerdo, pero ahora no me parece lo mismo. La tinta apenas estaba seca y se desató la plaga", afirmó el norteamericano.
Sus dichos llegan en un momento de recesión histórica de su país, provocada por el avance del COVID 19. EEUU es el epicentro con 1,3 millones de contagiados y más de 84.000 muertos. En las últimas siete semanas, más de 36 millones de ciudadanos pidieron solicitudes de subsidio por desempleo en su gran mayoría a raíz de la cuarentena.
"Estamos abriendo nuestro país, la gente quiere que se abra, queremos hacerlo lo más rápido posible. Las escuelas van a estar abiertas. No podemos seguir así", desafió el presidente.
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