"A él (Samper) le gusta la idea de la Internacional Progresista, y están coordinando desde el Grupo de Puebla la articulación para unir fuerzas", afirmó la fuente a Sputnik.
El Grupo de Puebla, una colectividad que está formada por 36 líderes progresistas, tiene entre sus integrantes más destacados a los expresidentes Rafael Correa (Ecuador, 2007-2017), Dilma Rousseff (Brasil, 2011-2016), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil, 2003-2011), Fernando Lugo (Paraguay, 2008-2012) y José Luis Rodríguez Zapatero (España, 2004-2011).
Los integrantes de la Internacional Progresista sostienen que la crisis del COVID-19 dejó de manifiesto la necesidad de que todos los actores de izquierda colaboren para defender la atención médica universal, la protección de los derechos laborales y la cooperación internacional.
Las economías de la mayoría de los países latinoamericanos están cerradas, salvo los servicios esenciales, como una medida para frenar la propagación de la enfermedad respiratoria, que ya ha causado decenas de miles de muertos en todo el mundo.
Cancelación de la deuda
Los líderes latinoamericanos que forman parte de la Internacional Progresista son el Rafael Correa (2007-2017), el excandidato por el Partido de los Trabajadores en Brasil Fernando Haddad, y el exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, dijo a Sputnik el economista ecuatoriano y exministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano, Andrés Arauz.
Por otro lado, la posición de los líderes latinoamericanos frente a la Internacional Progresista es exigir que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional cancelen todas las obligaciones de deuda que tienen con los países de la región, explicó Arauz.
Los líderes latinoamericanos conciben que las deudas significan una extracción de la riqueza de los países y una amenaza para la salud pública y prosperidad de la región.