"Destinamos 800 millones de dólares para minimizar las consecuencias económicas de la pandemia: 650 millones para cubrir los gastos por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y 150 millones para las federaciones y comités olímpicos, para mantener el movimiento olímpico en general", dijo Bach durante una videoconferencia.
Subrayó que la seguridad de la villa olímpica y de las instalaciones olímpicas es una prioridad para el COI.
"Es importante que las Olimpiadas de Tokio se desarrollen en condiciones seguras para todos sus participantes y en este sentido observamos estrictamente todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud [OMS]", destacó Bach.
Al mismo tiempo indicó que las condiciones no son nada simples porque la pandemia afectó a todo el mundo y es difícil planificar y hay mucha incertidumbre.
"Nadie sabe cómo será el mundo mañana, pero ponemos todos nuestros esfuerzos", aseguró el presidente del COI.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 anunciaron a finales de marzo que, debido a la pandemia del COVID-19, el certamen se celebrará del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, y no en 2020 como estaba programado antes.