"El Consejo de Transición no solo se negó a responder a los llamamientos del Gobierno, la coalición árabe, el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional a abandonar el 'autogobierno del sur' que ellos proclamaron, sino también continuó desestabilizando la situación en [la isla de] Socotra y recientemente en Abian, llevando a cabo una provocativa movilización militar", comunicó el ministro de Exteriores yemení, Mohamed Hadrami, citado por esa cartera en la red social Twitter.
El ministro aseguró que, pese al acuerdo firmado en Riad en 2019, el Consejo de Transición del Sur trató de continuar el conflicto armado e impidió el trabajo de las agencias gubernamentales, incluidos los especialistas del Ministerio de Salud, que luchaban contra la pandemia de coronavirus en la ciudad de Adén.
Señaló que el objetivo del Ejército nacional es defender al país, su seguridad e integridad territorial, así como combatir las rebeliones armadas y los intentos de socavar las instituciones estatales y su autoridad legítima.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento chií Ansar Alá.
En marzo de 2015 intervino en el conflicto, del lado de Hadi, una coalición militar suní encabezada por Arabia Saudí, que incluye a los Emiratos Árabes Unidos y otros países árabes.
Paralelamente, en Adén fue creado en 2017 el separatista Consejo de Transición del Sur, que busca restablecer la independencia de Yemen del Sur y apartarse de los territorios del norte del país, controlados por los hutíes.
En noviembre de 2019 el Gobierno de Yemen encabezado por Hadi y los separatistas del Consejo de Transición del Sur firmaron en Riad un acuerdo que busca poner fin al conflicto armado.
En octubre pasado la ONG Proyecto de Datos de Ubicación y Eventos de Conflictos Armados (ACLED, por sus siglas en inglés), estimó en más de 100.000 la cifra de personas que fallecieron en la guerra en Yemen desde 2015, incluidos unos 12.000 civiles.
