Luego de meses de incertidumbre y extremo aislamiento por el nuevo coronavirus, este 12 de mayo 70 de ellos podrán volver a tocar tierra firme en la capital uruguaya. El resto mantendrá una guardia en la embarcación.
Sin embargo, no deja de repetir las mismas palabras: "A pesar de ser una experiencia aterradora, nos ha cambiado la vida para siempre".
Este martes, luego de 40 días en alta mar, finalmente los tripulantes del barco podrán descender y serán alojados en hoteles de Montevideo.
"Las personas hasta antes del anuncio del desembarco estaban desesperanzadas, tristes, con ánimo plano. Había gente que decía que se quería tirar del barco; después del anuncio, las esperanza volvió; yo le agradezco a Dios y a la Virgen María por todo este buen desenlace. Para nosotros, la espiritualidad ha sido supremamente importante, nos ha mantenido vivos aquí", dijo Usme a Sputnik.
Por su parte, la vicepresidenta del Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay (CASMU), la doctora Andrea Zunar, dijo a Sputnik que hubo "muchos mensajes de alegría" cuando los tripulantes se enteraron de que iban a descender del barco.
"Cuando recibieron la noticia me pasaron audios, fotos, mensajes que cambiaron de un momento para otro; hasta ese momento eran mensajes de tristeza y desolación y luego pasaron inmediatamente a la alegría y esperanza", contó Zunar.
Quiénes descienden del barco
Zunar y Usme afirmaron que descenderán del barco todos los tripulantes, sin importar el resultado de los test por COVID-19, aunque por etapas.
"Aquí hay una tripulación mínima, que eso lo determina la bandera del barco y que tienen que ser 12 o 13 personas; como en total somos 83, alrededor de 70 tripulantes vamos a salir. Seguimos teniendo alrededor de 35 casos de COVID-19 y estamos cumpliendo con un protocolo muy estricto", afirmó Usme.
Por su parte, Zunar dijo que las personas que tengan COVID-19 serán los primeros en salir del barco y agregó que aún no está fija la lista de hoteles que atenderán a los tripulantes.
"Lo que hay destacar es que el Ministerio está trabajando arduamente para que los hoteles tengan la seguridad total para que no haya ningún ciudadano uruguayo enfermo (…) Nosotros nos vamos a encargar del seguimiento médico; por el momento no hay casos graves de COVID-19, pero estamos preparados por si algún caso se desestabiliza", señaló.
"Yo estoy en este barco desde el 18 de diciembre de 2019. Me tocó el antes, durante y después; la enfermedad es una situación que te deja vulnerable, expuesto, independiente de la condición; si eres joven, viejo, es una experiencia aterradora sobre todo cuando estas a solas en el mar (…) En el futuro vamos a ir quemando etapas, nos quedan dos semanas más y dos pruebas, esperemos que podamos salir negativos; luego de eso, la idea es repatriarnos", afirmó.
En la última semana, Uruguay dispuso de dos operativos humanitarios para trasladar a los 133 pasajeros del Greg Mortimer a vuelos seguros hacia sus países de origen.
El operativo incluyó el control previo de salud de todas las personas a borde del crucero, donde se desató hace semanas un brote de COVID-19 y la internación de quienes estaban más graves.