"La decisión de mantener abiertos sectores de la sociedad está basada en consideraciones de salud pública en lugar de intereses económicos", deslizó la sede diplomática en un comunicado este 11 de mayo.
Tras advertir que "es difícil hacer comparaciones directas entre las medidas de contención que han adoptado diferentes países", Suecia aseguró que tiene tasas de mortalidad por el coronavirus "más altas que algunos otros países que han impuesto la cuarentena, y más bajas que otros que también han impuesto la cuarentena".
"Nos enfrentamos con los mismos desafíos y hacemos uso de instrumentos similares a otros países: fomentamos el distanciamiento social, protegemos a los grupos vulnerables y a los de riesgo, realizamos testeos y reforzamos nuestro sistema de salud", resumió la sede diplomática.
Con el propósito de aplanar la curva de contagios y evitar que el sistema de salud colapse, el Gobierno sueco de Stefan Löfven dispuso el cierre de fronteras, suspendió las clases en escuelas secundarias y prohibió los eventos que reúnan a más de 50 personas, además de suspender las visitas en geriátricos.
La confianza de los ciudadanos en el acceso a una información veraz es otra de las estrategias llevadas a cabo por el Ejecutivo sueco, destacó la representación diplomática.
Por eso el 97% de la población infantil se ha vacunado aunque la administración de las vacunas para los niños y adolescentes es opcional, señaló de ejemplo la Embajada.
Al subrayar que "la vida en Suecia no continúa como de costumbre", la sede diplomática subrayó que la economía sueca "se vio fuertemente afectada por la pandemia y se espera un ascenso dramático del desempleo".
El comunicado de la representación diplomática se da a conocer tres días después de que el presidente de Argentina, Alberto Fernández, cuestionara la apertura económica del país escandinavo y atribuyera esa flexibilización de la cuarentena al aumento de muertes que ha experimentado esa nación frente a los que presenta Noruega, que sí aplicó un confinamiento estricto.
Al anunciar el pasado viernes 8 la extensión de la cuarentena al 24 de mayo, el mandatario argentino observó que "Suecia tuvo 14 veces más muertos que Noruega", país limítrofe que sí decretó el aislamiento físico entre su ciudadanía.
Argentina descubrió el domingo 10 que otras 258 personas contrajeron el virus causante de la enfermedad COVID-19, el mayor pico registrado desde el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus, lo que lleva el total de casos a 6.034.
Con nueve fallecimientos detectados el 10 de mayo, en todo el país murieron 305 personas desde que se detectara el primer deceso el pasado 7 de marzo.