Así alertan en un comunicado conjunto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida).
Las organizaciones simularon opciones del desarrollo de la incidencia del sida en los países africanos si las personas no reciben un tratamiento necesario dentro de seis meses.
Los expertos señalan que las interrupciones en el suministro de medicamentos provocarán un aumento de muertes por la enfermedad en un promedio del 40 por ciento anual durante los próximos cinco años.
Por su parte, la directora ejecutiva del Onusida, Winnie Byanyima, destacó que la pandemia "no debe ser una excusa para desviar la inversión del VIH (virus de inmunodeficiencia humana)".
"Existe el riesgo de que los logros obtenidos con tanto esfuerzo de la respuesta al sida, se sacrifiquen en la lucha contra el COVID-19 pero el derecho a la salud significa que ninguna enfermedad debe combatirse a expensas de la otra", concluyó.
En 2018, el número de personas que vivían con el VIH en África subsahariana fue de 25,7 millones, incluidos 16,4 millones (64%) que recibían el tratamiento antirretroviral. Unas 470.000 personas murieron en aquel año en la región.