"Dentro de las disposiciones del estado de emergencia, los obstetras mayores de 60 años, que tienen una comorbilidad, deben tomar licencia por riesgo de contagio y ser población vulnerable. Entonces entre un 30 a 40% del personal de salud, entre el cual están los obstetras, ya no están yendo a laborar, lo que origina una falta de atención crítica", afirmó.
La decana del COP indicó, además, que el Ministerio de Salud no está contratando personal de reemplazo, agravando la capacidad de respuesta para la salud materna.
"Esta medida interrumpió de manera abrupta la atención en los cerca de 8.000 centros de atención materna de primer nivel que existen en el país, y que es donde las mujeres llevan sus controles prenatales, así como se les brindan servicios de planificación familiar", añadió Pérez Silva.
Esto ha tenido una incidencia negativa en la atención, pues el 80% de los controles prenatales se dan en estos centros, además de que también las gestantes alumbran en estos establecimientos.
"Toda esta situación ha generado una sobredemanda en los hospitales, donde las mujeres están acudiendo por atención ya estando en fechas de parto", afirma la decana.
Por otro lado, en los hospitales se han habilitado áreas exclusivas para pacientes afectados por COVID-19, en desmedro de aquellas destinadas para las gestantes.
Pocos equipos contra COVID-19
A la situación crítica, se suma la escasez de equipos de protección para los cerca de 18.000 obstetras que laboran en la sanidad pública, los cuales ya registran casos de infectados por el virus.
"Existe escasez de equipo de protección personal y esto ha originado que tengamos, a la fecha, aproximadamente 160 obstetras con diagnóstico positivo por COVID-19", denuncia Pérez Silva.
Agregó que en el departamento amazónico de Loreto (nororiente) "prácticamente todos los obstetras están infectados con COVID-19".
La decana comenta que el Ministerio de Salud ya cuenta con una directiva sanitaria para la atención materna, sin embargo demanda "celeridad y supervisión" pues ésta todavía no se implementa en todos los hospitales.
"Como las fallecidas fueron asintomáticas, lo que estamos pidiendo desde el COP es que todas las gestantes que atendemos sean tamizadas, a fin de derivarlas a las áreas diferenciadas porque en el tamizaje se está privilegiando a quienes presentan síntomas", afirma.
Perú registra hasta la fecha 1.889 fallecidos por la enfermedad respiratoria y 67.307 infectados.
