Tell es-Sin está ubicado al sudeste de lo que es actualmente la ciudad siria de Deir Ezzor (en la frontera entre Siria e Irak) y se considera un kastron, es decir, "un puesto de avanzada con funciones tanto administrativas como militares".
"El tamaño del yacimiento, su estructura urbana y su naturaleza fortificada sugieren que se trataría de una antigua polis cuyo nombre se desconoce todavía", apunta el informe.
El yacimiento bizantino está dividido en tres partes: la acrópolis, la ciudad baja y la necrópolis. Esta última ocupa siete hectáreas y es una de las necrópolis más importantes del Creciente Fértil en Oriente Próximo, pero, según los autores del estudio, "todavía se sabe muy poco de ella".
De acuerdo con Ferran Estebaranz Sánchez, uno de los autores del estudio, la intención de su investigación es proporcionar "información sobre el sexo, la edad de la muerte, la estatura y otras variables morfológicas de los individuos hallados en el yacimiento".
Al analizar los restos, el equipo de investigadores logró calcular la estatura media de la mayoría de los individuos. A partir de los huesos largos de la extremidad superior se estimó una altura de 1,74 m para los hombres y 1,59 m para las mujeres. Las estimaciones con base en el diámetro de la cabeza del fémur dio resultados similares: 1,76 m para las personas de sexo masculino y 1,64 m para las del femenino.
"En conclusión —continúa—, la estatura estimada para la población bizantina de Tell es-Sin es similar a la de otras poblaciones bizantinas contemporáneas", subrayó el estudio.
Entre los individuos analizados, cerca de un 25% presentaba cribra orbitalia y un 8,5% sufría de hiperostosis porótica. Estas alteraciones en los huesos del cráneo están tradicionalmente relacionadas con "cuadros de anemia por deficiencia de hierro o vitaminas, raquitismo, infección u otras condiciones inflamatorias". El estudio apuntó, además, que la prevalencia de enfermedades articulares degenerativas también se mostró baja.
"A pesar de las condiciones del yacimiento de Tell es-Sin y la situación actual en la región —a raíz de la ocupación por parte del ISIS— el descubrimiento y la excavación de fosas no saqueadas en el futuro es crucial para profundizar en el conocimiento de esta población", concluyó el informe.