"El Ejecutivo seguirá ampliando las medidas de amparo a trabajadores y trabajadoras y adaptándolas a las nuevas fases de la pandemia", señaló el Gobierno a través de un comunicado.
La nueva normativa del Gobierno prorroga las condiciones excepcionales de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una herramienta que permite a las empresas detener su actividad ya sea total o parcialmente sin despedir a sus trabajadores.
Según la estadística oficial, a finales de abril un total de 3,3 millones de trabajadores se encontraban involucrados en procesos de ERTE.
A la vista de que España se encuentra ya en un proceso de desescalada del confinamiento, pero con la mayoría de restricciones todavía vigentes, el Gobierno decidió ampliar estas herramientas, que a partir de ahora estarán desvinculadas del estado de alarma.
La ampliación de los ERTE llega tras la consecución de un acuerdo por parte del Gobierno con sindicatos y patronal, incluyendo como principal novedad que las empresas deberán guardar el compromiso de mantener los puestos a sus empleados como mínimo durante seis meses tras la vuelta a la actividad.
Del mismo modo, no se permitirá que se acojan a esta salvaguarda estatal las empresas que tributen en paraísos fiscales o aquellas que pretendan repartir dividendos pese a la situación de crisis.
En una rueda de prensa tras la aprobación del decreto, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, agradeció a los agentes sociales la consecución de este acuerdo.
"Han sabido dejar atrás las diferencias que habitualmente tienen en la representación legitima de sus intereses para intentar salvar a nuestro país de la crisis económica", señaló.
La aprobación de este decreto de ampliación de los ERTE tuvo lugar en una reunión del Consejo de Ministros en la que también se ratificó la cuarta prórroga del estado de alarma contra el coronavirus, una ampliación de la excepcionalidad que recibió luz verde del Congreso el 6 de mayo.
