"Rusia seguirá trabajando en mantener la estabilidad internacional y defender los frutos de la Victoria", escribió Rázov.
El embajador recordó que "los esfuerzos conjuntos de los aliados, la bravura, la tenacidad y el heroísmo de nuestros pueblos pusieron fin a los crímenes del nazismo".
Sin embargo, el precio de la Victoria en términos humanos fue exorbitante con 60 millones de víctimas, entre ellas 27 millones de ciudadanos soviéticos.
"Más de 5.000 soldados del Ejército Rojo y ciudadanos soviéticos participaron en la Resistencia italiana, entre ellos 800 murieron y fueron enterrados en Italia", subrayó Rázov.
"El aniversario de la Victoria nos recuerda también que hoy las relaciones internacionales deben basarse en la experiencia única de cooperación entre los aliados durante la Guerra que lograron dejar de lado las controversias ideológicas y unir los esfuerzos para derrotar al enemigo común", acotó el embajador ruso.
Es imprescindible "renunciar a los métodos unilaterales de resolver los problemas globales y a los intereses egoístas" a fin de conservar la paz y la estabilidad en el mundo entero.