Según dijo el presidente Nicolás Maduro, estas bandas se trataban de un plan de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) para desviar la atención de los cuerpos de seguridad y llevar con éxito la incursión marítima.
Por cuatro días consecutivos se registraron enfrentamientos en la favela José Félix Ribas de Petare en horas de la noche, hecho que mantenía en vilo a los residentes de la zona.
Maduro aseguró el 7 de mayo que una de los objetivos de la DEA era armar caos en favelas de Caracas, mientras se llevaba a cabo la incursión marítima por el estado La Guaira (norte).
Un residente de Petare, que prefirió no ser identificado, relató a Sputnik que en el lugar hay fuerte movimiento policial con tanquetas.
"Esto nos produce mucho miedo, yo salí muy temprano a trabajar y tuve que salir por otro lado, ahora no sé cuándo voy a retornar a mi casa o como haré para volver, me vine porque necesito trabajar para comer, pero eso estaba feo, había hasta tanquetas", indicó.
El Gobierno de Estados Unidos y la DEA han negado tener alguna participación en estos hechos, e incluso los han calificado como "desinformación".
La madrugada del 3 de mayo, militares venezolanos detectaron dos lanchas en la costa norte, específicamente en la zona de Macuto, estado La Guaira, a 20 minutos de Caracas, en los cuales se trasladaban presuntos mercenarios.
Por este hecho han sido detenidos un total de 18 ciudadanos en diferentes operativos que realiza la Fuerza Armada Nacional.
De acuerdo al fiscal general, Tarek William Saab, fueron incautados 10 fusiles, pistolas de alto calibre, seis camionetas y cartuchos de varios calibres.