Inicialmente se planeaba desplegar uno de los dos complejos en el polígono Araya en la ciudad de Akita, sin embargo debido a la proximidad de las zonas residenciales y las protestas públicas se tuvo que renunciar a ese plan.
Según el periódico Yomiuri, los debates en torno a un nuevo sitio del despliegue en la prefectura de Akita harían posponer el inicio de la puesta en servicio del complejo.
El Gobierno de Japón aprobó en diciembre de 2017 la adquisición de sistemas de combate terrestres Aegis Ashore para potenciar la capacidad de defensa ante la amenaza de misiles norcoreanos.
Dos sistemas Aegis Ashore cubrirían la totalidad del territorio japonés y, según las previsiones, se harían operativos para el año fiscal 2023.
Las armas vendrían a complementar los misiles interceptores SM-3 de la versión naval de Aegis instalada a bordo de varios destructores japoneses y una treintena de sistemas PAC-3 estacionados en las principales bases militares y en las zonas más pobladas.